Esmirna (Bayrakli).
Uno de los asentamientos griegos arcaicos en Asia Menor mejor excavados es la antigua Esmirna, estudiada por arqueólogos británicos y turcos desde la década de 1950. El emplazamiento es un montículo bajo en una península que se adentraba en el mar en un cabo profundo, habitado al menos desde la primera fase de la edad de bronce. La arqueología parece confirmar la información de Heródoto según la cual los griegos eolios fueron los primeros en asentarse en el lugar y después fueron sustituidos por los jonios. La cerámica de los siglos XI y X a.C. incluye una buena cantidad de piezas grises características eolias, sustituidas de forma gradual en el siglo IX por la cerámica de Grecia oriental hallada en los emplazamientos jónicos. Las excavaciones descubrieron algunos ejemplos de arquitectura más antiguos que se conservan de un asentamiento griego: casas ovaladas de adobe del siglo X a.C.; el lugar estaba rodeado por una de las murallas de fortificación más antiguas de Grecia (siglo IX a.C.). En el siglo VII se construyó un templo dedicado a Atenea, compuesto en parte por una serie de columnas decoradas con capiteles de piedra y/o bases talladas con motivos foliares. Esta rica y próspera ciudad antigua (en el cual parece que nació Homero) fue atacada y destruida por el rey lidio Aliates alrededor del año 600 a.C.
Las excavaciones han recuperado el montículo construido por los lidios para coronar las murallas del lado de tierra. La ciudad se recuperó para reconstruir el templo de Atenea; cayó de nuevo en manos de los lidios y, en el siglo VI a.C., de los persas. La habitación continuó a escala reducida, hasta que Alejandro Magno refundó la ciudad en el siglo IV a.C., en una ubicación a varios kilómetros al sur.
Camp, John y Elizabeth Fisher, Exploring the World of the Ancient Greeks, Art Blume, Barcelona, 2004, pp 62-63.
Imágenes: Facultad de filosofía y letras de Madrid (Ver "La edad oscura").