Dios está en todas partes
Giorgos Geralis
Del libro: La nueva enciclopedia del niño, Fytrakis.
Traducción: Alejandro Aguilar
Dios está en todas partes.
Cuando amanece,
los pájaros lo atraviesan
en el aire azul.
Y su respiración, donde quiera que se expanda,
da luz a los lugares
y despierta del profundo
sueño a los hombres.
Desciende de lo alto
y por doquier que pase,
pinta con delicados
colores la creación.
Los bosques despertados, cortésmente
acarició su voz,
y los árboles, llenos de alegría,
cantan con él.
En deslumbrantes claustros
reune a los transeúntes,
también sopla en los follajes
y todas las flores abre.
En ríos resplandecientes,
riachuelos diamantinos,
dan camino a las aguas
sus barbas rubias.
Manda la dulce lluvia
a la tierra seca
y escucha la oración
a través de su casto oído.
Con la tempestad habla,
la quietud expande.
A los buenos sonríe,
a los malos los aparta.
Está dentro de todo
y determina todas las cosas.
Un corazón cálido, abierto,
que nos conoce a todos.
Y si tú no lo miras fijamente,
él siempre te protege.
Así como una pequeña gota de rocío es ligera,
como una flor te ve.