Cinco poemas en la Oscuridad. Imagen.
Nikos Karouzos
(de Los Poemas I, Ícaro, 1993)
Traducción: Alejandro Aguilar.
Regresa solo
a sus labios un silencio respirable por todos lados, como siempre, sus cabellos de pájaros.
Pálido
con sueños arruinados, intacto,
agua corriente en las cunetas, griego pálido.
Siempre la calle, dentro de sus ojos
y el resplandor del fuego que hospeda a la noche.
Regresa solo
a sus manos una rama de olivo,
lleno de dolor se pierde en los crepúsculos,
siente que todo está perdido.
No le hablen, no está haciendo nada,
sus manos en sus bolsillos
son como dos granadas de manos.