Thourios
(Canto de guerra)
Thomás Danelakis.
(de G. Th. Zoras, Poesía y prosa del Heptáneso, Biblioteca básica 14, Aetós, 1953).
Traducción: Alejandro Aguilar.
Pintura: La Salida de Mesolongui, Theodoros Brizakis.
¡Vamos, hijos de la patria,
también llegó nuestro turno!
Un Turco no quedará
en el país de los Griegos.
¡Llegó la tiempo de la gloria,
nos mostraremos valientes,
podemos mandar a volar
lejos nuestras ataduras!
A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria
que corra a chorros.
¿Por qué el Turco debe eternamente darnos leyes,
atarnos con cadenas,
tenernos como perros,
desear a las mujeres,
a los niños, nuestro honor,
esta nuestra vida
ser completamente de uno?
¡A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria,
que corra a chorros!
¡Tiemblen, tiranos infames!
Lograremos la libertad.
Tiranos cobardes, es hora
de detener la esclavitud.
Los Griegos son corazón de león,
y como un tigre tienen sed de sangre
de aquellos que deshonran
nuestra tierra, Grecia.
¡A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria,
que corra a chorros!
No tememos, nos reímos
si los Turcos son muchos.
Somos hijos de los Griegos
y héroes afamados.
En la ciudad, en Atenas,
brillará la cruz.
Mataremos a nuestros enemigos,
terminará el yugo.
¡A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria,
que corra a chorros!
Los enemigos serán miles
como una ola en la costa,
pero los Griegos valerosos
confían en Dios.
La religión y la patria
son cosas sagradas,
y Dios nos ayuda
si peleamos por ellas.
¡A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria,
que corra a chorros!
Matemos por nuestro Origen,
¿de qué sirve la vida
si nuestra patria es esclava
y nosotros vivimos en la esclavitud?
Vivamos un mejor momento
en los terrenos de la Libertad
o cien años o más
con castigos y esclavitud.
¡A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria,
que corra a chorros!
Frente a la sangre de nuestros enemigos
despertará la Libertad
que gime dormida
en los huesos de los ancestros.
¿No escuchais? La tierra tiembla
porque intenta salir la Libertad
armada de los sepulcros sagrados.
¡A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria,
que corra a chorros!
¡Oh nuestro amor sagrado
de la religión y de la patria!
Danos ánimo y fuerzas,
toda concordia y corazón.
¡Oh santa Libertad!,
síguenos también tú,
para que Grecia vuelva
a ser, como antes, admirable.
¡A las armas, Griegos, a las armas todos!
Que corra la sangre de los enemigos
de la religión y de la patria,
que corra a chorros!